Especialista en comercio exterior y relaciones internacionales, Marcela Manzo lleva 15 años apoyando la internacionalización de las empresas. De manera paralela a su trabajo formal comenzó, en 2013, con DecorGreen Espacios Naturales, empresa de jardinería ecológica que busca conectar a las personas con la naturaleza.
Como varios de nuestros
emprendedores, partió montando un pequeño taller en su casa. “Siempre quise
emprender en algo relacionado con el aire libre. Pero, más allá de eso, el impacto
emocional y ambiental de la jardinería es sumamente beneficioso. DecorGreen surge,
entonces, como un escape del estrés urbano. Más allá de la decoración, una
simple planta tiene efectos sumamente positivos para la salud y estado de ánimo
y eso es lo que transmitimos en cada uno de nuestros proyectos”, cuenta
Marcela.
Actualmente trabajan 3 personas en
este emprendimiento. Tienen una línea de macetas y jardines verticales
fabricados con madera reciclada y tratada con la milenaria técnica japonesa del
Shou Sugi Ban. También crean jardines en vidrio reciclado y fabrican souvenirs con madera reciclada y cactus o suculentas, así como centros de mesa con plantas como los sedu y las crasas.
Acerca de sus proyecciones, Marcela aspira a
que “DecorGreen se convierta en un sello medioambiental, por eso estamos trabajando con un grupo de paisajistas y ambientalistas en la creación de proyectos que fomentan las técnicas de cultivo orgánico, plantación de especies nativas, compostaje, jardines comestibles en sectores vulnerables, entre otros".
Para Marcela, en una terraza no
puede faltar el verde, siendo las huertas urbanas una excelente alternativa. “Hay
países, como Argentina, en donde se incentiva el uso de la vegetación por medio
de la baja en los impuestos a las obras constructivas. Pienso que
la naturaleza debe ser incorporada al sector de la construcción para promover
el bienestar ciudadano. Cada metro cuadrado de jardín retiene alrededor de 2 kg
de contaminación al año y genera el oxígeno que consume una persona en el mismo
periodo de tiempo”, concluye Marcela.
